CALIDAD TOTAL
En contraste
con la planeación estratégica, la calidad total es una herramienta de respuesta
inmediata, aunque su proceso de aprendizaje sea lento, y de gran nivel de
detalle. Se basa en dos sanos principios. De un lado, el reconocimiento que la
satisfacción de las necesidades del medio externo, el cual toma ahora nombre
propio y se llama “el cliente”, es la razón y sentido de la organización. De otro,
la necesidad de participar a todos los miembros de la organización en los
procesos gerenciales, pues hay la certeza que esa es la única forma de obtener
lo que a todos los clientes los satisface: la calidad.
Los
aportes de la calidad total han sido indiscutibles, especialmente al interior
de la sociedad japonesa. Esta tendencia gerencial parece acomodarse
supremamente bien a las características culturales del medio referido. En
algunos entornos sus logros no han sido tan espectaculares y en otros, como el
nuestro, sus resultados están por verse.
El
pronóstico en nuestro caso es reservado. Si bien la calidad total hará
importantes aportes a nuestro medio empresarial, no aliviará todos los
problemas. Sus limitaciones son evidentes si consideramos de nuevo la cobertura
y el nivel de detalle. Este último es resuelto con mucha suficiencia, en tanto
que el primero es superficialmente abordado.
Aun se
podrían señalar otras limitaciones de la calidad total, por ejemplo su falta de
estímulo a la innovación radical de la soluciones – su énfasis natural es mejorar
lo existente - y su escasa incidencia en
el recurso formal por excelencia: la
estructura organizacional- sin embargo,
lo fundamental ya ha sido dicho y el antídoto o complemento salta a la
vista: planeación estratégica y Gerencia de Proyectos.
Esa
trilogía – planeación estratégica, Gerencia de Proyectos y calidad total –
parece autosuficiente para explicar el fenómeno organizacional: cobertura y
nivel de detalle son considerados como lujo de competencia. Con todo, a pesar
de la necesidad de los complementos señalados, la Gerencia de Proyectos
sigue teniendo atractivos especiales: es el enlace entre las otras dos
tendencias responde más específicamente a las necesidades más sentidas e las organizaciones modernas: renovación,
cambio y formalización flexible.
Elaboro. Rodrigo Perez Peña
No hay comentarios:
Publicar un comentario